Los trastornos de la conducta alimenticia y la ayuda psicológica
El DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales los define como: una alteración persistente en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación que conlleva una alteración en el consumo o en la absorción de los alimentos y que causa un deterioro significativo en la salid física o el funcionamiento psicosocial. Encontramos:
La anorexia nerviosa: que se caracteriza por un miedo exagerado a engordar y las personas que la padeces se ven con sobrepeso, cuando no es el caso, hay una distorsión significativa de la imagen corporal y se imponen dietas restrictivas para bajar el peso.
La bulimia nerviosa: en la que hay episodios en los que comen grandes cantidades de comida y posteriormente se realizan actividades para compensarlo y mantener el peso. Esta conducta puede dominar su vida diaria y dificultad su vida social.
Compulsión para comer, en la que se come sin control.
Todas ellas alteran el estado de ánimo y mental de la persona que lo padece y afectan su vida social, familiar, laboral o de estudios.
Los trastornos de la conducta alimentaria afectan a sectores importantes de la población. Los factores que predisponen a que aparezca son varios: como la predisposición biológica y genética, la presión social por los cánones que impone de belleza, entorno familiar problemático y el carácter de la persona. Si se viven situaciones difíciles, estresantes o cambios en el desarrollo pueden precipitar alguno de los trastornos de la conducta alimentaria.
Los trastornos de la conducta alimentaria pueden causar problemas importantes de salud, incluso la muerte. Lo más importante es obtener ayuda a tiempo y la terapia suele ser multidisciplinar, que se incluye supervisión, terapia psicológica, asesoramiento nutricional y en algunos casos medicación.
Miquel Colomer Ortega
Psicólogo Biospais
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