La dorsalgia (dolor de las dorsales) tratada con acupuntura

La dorsalgia se refiere a dolor en la zona dorsal, que puede presentar rigidez, disminución del movimiento y dificultad para ponerse derecho. Pueden estar afectadas las vértebras dorsales o los músculos trapecio, romboides y la musculatura espinal.

La acupuntura es especialmente eficaz para los dolores de la zona dorsal. Según la Medicina Tradicional China (MTC) una causa de las causas del dolor de las dorsales es la debilidad de la zona dorsal. En los ataques agudos de dorsales se obtiene un alivio rápido en las primeras sesiones, se fortalece la zona y se evita que el agotamiento avance a medio-largo plazo del tratamiento.

Hay medidas preventivas para disminuir la probabilidad de que se tenga un dolor dorsal, como mejorar su postura, hacer ejercicio, mejorar la flexibilidad, levantar peso usando los músculos de las piernas, etc.

La Medicina Tradicional China tiene diferenciados los diversos causantes de dorsalgia: el frío, la humedad, aparte de traumatismos o mantener una mala posición, entre otras. Según la causa que provoque la lesión del nervio se estimularan los puntos correspondientes. Éstos,  que están en los meridianos afectados liberan analgésicos naturales (endorfinas) que producen una sensación de relajación y bienestar que mejora los síntomas. A parte de la liberación de estos analgésicos se busca corregir el desequilibrio energético que provoca el dolor y otros síntomas que pueda tener. El tratamiento de acupuntura le ayudará que se descomprima la presión del nervio, la inflamación y su relajación para que no sufra las molestias que ocasionan la irritación e inflamación del nervio y/o músculo. Con la punción de las agujas en los puntos de los meridianos  correspondientes, se relajaran y fortalecerán los tendones y músculos afectados de la zona dorsal.

Si le duele la zona dorsal, la acupuntura puede serle de ayuda para aliviar su malestar. Contacte con Biospais y le informaremos sobre su dolor de espalda, o para empezar el tratamiento.

Miquel Colomer Ortega

Director de Biospais

La enuresis nocturna infantil, pautas y la ayuda psicológica para superarla

La enuresis nocturna es la persistencia de orina cuando ya se tiene el control del esfínter.  Sobre los cinco años de edad ya empieza se empieza a ser consiente y les provoca malestar.

Según el DSM-IV-TR, la enuresis tiene que cumplir:

Criterio A: Emisión repetida de orina en la cama

El niño o la niña no consigue despertarse para ir al baño a orinar, ni siquiera estando todo mojado.

Criterio B: El comportamiento es clínicamente significativo, manifestándose con una frecuencia de dos episodios semanales durante al menos tres meses consecutivos o por la presencia de malestar clínicamente significativo o deterioro social, académico (laboral) o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

La presencia de malestar y deterioro social está presente en el niño o la niña, cuando les  da mucha vergüenza que los demás sepan que se hace pipí, por eso no va a dormir a casa de los amigos y pone excusas para no ir de acampada, por ejemplo.

Criterio C: La edad cronológica es de menos de 5 años (o nivel equivalente de desarrollo).

Criterio D: El comportamiento no se debe exclusivamente a los efectos fisiológico directo de una sustancia (p. Ej., Un diurético) ni una enfermedad médica (p. Ej., Diabetes, espina bífida, trastorno convulsivo).

En la mayoría de casos se da el tipo de enuresis  sólo nocturna, ya que es más fácil controlar el esfínter cuando se está despierto.

El trastorno de enuresis nocturna es un trastorno funcional, si se descartan las causas orgánicas o enfermedad médicas. Lo provoca un mal entrenamiento o por el desarrollo del tracto urinario del joven.

Hay factores de riesgo que pueden favorecer la enuresis nocturna, como: factores genéticos, sexo masculino (se da en mayor proporción), padres separados, que el niño tenga que orinar muchas  veces por la noche (poliuria nocturna), factores estresantes psicosociales (como que los padres no vivan juntos o ir a dormir a casa de un/a amigo/a).

En Biospais le daremos pautas para entrenar el control del esfínter de su hijo/a y superar el malestar que provoca la enuresis nocturna, con terapia de psicología.

Miquel Colomer Ortega

Psicologo de Biospais

Combatir el estrés con la ayuda de la acupuntura

El día a día, en nuestra sociedad, se convierte en una carrera para poder  llegar a todo. Las horas del día son limitadas y no abarcamos a las múltiples obligaciones que se tienen que hacer. A parte de alguna discusión, examen o reunión importante que se añade a la vida frenética. Esto provoca que haya más cansancio de lo habitual, se enferme con más frecuencia, haya falta de concentración, dificultad para conciliar el sueño, se fume más, cambios de humor, se tenga más apetito o se cierre el estómago, entre otros.  Hay un agotamiento físico y psicológico que altera nuestra salud.

Una buena manera de combatir el estrés es con acupuntura. La estimulación de las agujas insertadas en nuestro cuerpo hará que fluya la energía vital de nuestro organismo para aliviar los síntomas arriba mencionados. Esto hará que se serene el estado de ánimo y mejore su cansancio físico y metal. Si las situaciones de estrés se alargan mucho en el tiempo  pueden desencadenar en ansiedad, depresión, insomnio, cansancio mental  o con dolores tensionales de espalda, cabeza o gástricos,  así como afectar a la concentración y la memoria.

La acupuntura tratará los meridianos afectados en cada caso; si hay un trabajo mental excesivo equilibrar el meridiano del bazo,  si la persona se siente más temerosa el meridiano de riñón estará en desequilibrio o si la alteración está relacionada con falta de vitalidad y entusiasmo puede indicar un desequilibrio en el meridiano de corazón.

Si está muy estresado en Biospais encontrará la mejoría deseada, no dude en contactarnos, le ayudaremos a mejorar la gestión de su estrés con tratamientos de acupuntura y/o psicológico.

Miquel Colomer Ortega

Director de Biospais

El trastorno por aversión al sexo, dentro de las patologías sexuales, y el tratamiento psicológico

La conducta sexual humana es un fenómeno complejo, ya que interaccionan diferentes factores de diversa índole. Hay una interrelación con aspectos psicológicos, emocionales y fisiológicos que dan lugar al deseo sexual o a la falta de deseo sexual y aparecen las patologías.

La patología sexual relacionada con disfunciones psicosexuales, como puede ser: el deseo sexual hipoactivo, trastorno por aversión al sexo, trastorno por aversión sexual en la mujer, trastorno de la erección en el varón, trastorno orgásmico femenino, trastorno orgásmico masculino, eyaculación precoz, dispareunia, vaginismo.

Todas las disfunciones sexuales anteriormente comentadas pueden ser producidas por factores psicológicos, orgánicos o por la interacción de ambos. Aunque, hay una característica común que tienen todas ellas, es la ansiedad que provocan a la persona que las padece y/o a su pareja.

La ansiedad, en estos casos, actúa como desencadenante o motor que las mantiene una vez instauradas. El trastorno por aversión al sexo se caracteriza, según el DSM-IV, por:

  1. Aversión extrema persistente o recidivante hacia, y con evitación de todos (o prácticamente todos) los contactos sexuales genitales con una pareja sexual.
  2. La alteración provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales.
  3. El trastorno sexual no se explica mejor por la presencia de otro trastorno no relacionado del Eje I (excepto otro trastorno sexual).

Es muy frecuente que la disfunción sexual aparezca en un contexto de mala relación o falta de comunicación de pareja, aunque, en muchas ocasiones el conflicto se genera por unas relaciones sexuales conflictivas. Es sabido también que, la disfunción sexual tiene como inicio una situación de estrés, o experiencias sexuales traumáticas (sobre todo en mujeres) o a determinados rasgos de personalidad (personas muy controladoras o con baja autoestima, etc.).

Si se encuentra inseguro, nervioso o con dificultades por una disfunción sexual, en Biospais podemos ayudarle. Contacte con nosotros.

Miquel Colomer Ortega

Psicólogo de Biospais

La impotencia sexual masculina tratada con acupuntura

Una de las disfunciones sexuales que padecen los hombres es la impotencia sexual, entendida como la dificultad para lograr o mantener la erección durante el acto sexual. Puede estar causada por problemas psicológicos, causas físicas o por exceso de consumo de alcohol o medicamentos que disminuyen el flujo sanguíneo.

Las causas psicológicas que pueden dar lugar a la disfunción eréctil encontramos los trastornos depresivos, ansiedad, eyaculación precoz previa o emociones de culpa, rechazo, vergüenza o miedo al fracaso, entre otros. Entre las causas físicas puede estar relacionado con enfermedades que inciden en el riego sanguíneo o diabetes, accidentes y lesiones en el aparato reproductivo o zona lumbo-sacra, deficiencia de testosterona,  etc.

La Medicina Tradicional China (MTC) relaciona la disfunción eréctil con los órganos de corazón, riñón e hígado, principalmente. Puede haber una deficiencia de energía en general o una deficiencia de energía Yang de Riñón, que entre muchas otras funciones está la relacionada con la reproducción y la funcionalidad general. En estos órganos se encuentran alteraciones de energía, como estancamientos o deficiencia que dará dificultad a regular las funciones del organismo y el transporte de las sustancias nutritivas, dando en este caso la impotencia sexual.

Dependiendo de la alteración energética encontrada, se trataran unos puntos  de acupuntura u otros, para que haya un equilibrio energético en el organismo y mejore la sintomatología, en este caso relacionado con la disfunción sexual.

En las disfunciones sexuales en general y en la impotencia sexual en particular existe un componente psicológico importante. A veces, se puede relacionar la impotencia sexual con otros trastornos psicológicos, como la depresión. Si sufre de impotencia sexual no dude en ponerse en contacto con Biospais. Podemos tratarla desde un punto de vista psicológico y/o energético, según sea su causa.

Miquel Colomer Ortega

Director de Bisopais

La afectividad (vida emocional) de las personas y cuando es necesario el tratamiento psicológico

El psicólogo trata en la consulta la afectividad, que la entendemos como el conjunto de experiencias que definen y engloban la vida emocional de la persona. La afectividad engloba diversos elementos, como los sentimientos, las emociones, los deseos, en el conjunto de estados que vive la persona de manera personal y subjetiva.

Las emociones tienen respuestas orgánicas, como el aumento de la respuesta cardiaca en situaciones de miedo o ira. Estas situaciones tienen un aumento mucho mayor de la frecuencia cardiaca que emociones positivas, como la alegría. En las emociones hay un estímulo que las desencadena, que puede ser real o imaginario; una reacción psicofisiológica, como: sudoración, diarrea, pérdida del apetito, espasmos musculares, o alteraciones de la presión arterial; el componente cognitivo de la persona, basado en sus creencias, pensamientos, defensas, etc.; y el contexto en que surge, como una situación estresante. En la presencia de una emoción la persona vivirá cada uno de estos componentes de una manera más o menos alterada y con un peso específico diferente.

Los sentimientos se relacionan con la experiencia subjetiva de la emoción y se prolongan más en el tiempo, aunque no van acompañados de los síntomas vegetativos que hemos comentado más arriba. Los sentimientos son estados afectivos complejos, pero a diferencia de las emociones son estables en el tiempo, duraderos y menos intensos. Ejemplos de sentimientos serian el orgullo, el amor, los celos, la vergüenza o la simpatía, entre otros.

Los deseos representan una necesidad consciente, una carencia o una atracción que va acompañado de los sentimientos que lo amplia.

La persona puede verbalizar el estado de ánimo de maneras muy diferentes y es normal que la afectividad fluctúe en diferentes contextos de nuestro día a día. Cuando es aconsejable empezar una terapia psicológica es en el caso de la emoción se alargue mucho en el tiempo e interfiera en nuestra vida personal, social, laboral o familiar. Por ejemplo, la tristeza puede ser normal en un duelo, pero si un mes después todavía existe, quizás sea el momento de acudir a un profesional. Si tiene alguna duda al respecto o quiere empezar una terapia contacte con nosotros.

Miquel Colomer Ortega

Psicólogo de Biospais

La cistitis (infección de orina) y su tratamiento con acupuntura

La cistitis o infección de orina es una inflamación de la vejiga que causa dolor, ganas de orinar a menudo con poca cantidad, es frecuente el escozor o quemazón al orinar, pesadez en el bajo vientre y puede haber sangre al orinar. Suele afectar más a las mujeres que a los hombres y generalmente no suele ocasionar complicaciones importantes.

Según la Medicina Tradicional China, la cistitis está relacionada con el elemento agua, que tiene como órgano y víscera el riñón y la vejiga. La función de la Vejiga es la transformación y excreción de los líquidos, junto con la energía (Qi) del Riñón. Si el Riñón se encuentra en una deficiencia de energía no podrá encargarse de enviarla a la Vejiga, por lo que se encontrará en deficiencia de Qi. Por lo que, la energía del elemento agua no podrá ser fluida y aparecerán los síntomas antes mencionados. Si aparecen más síntomas de escozor estará relacionada con calor; la orina turbia y la sensación de pesadez indica la presencia de humedad estancada.

La infección de orina aguda puede ser por un síndrome de plenitud de calor con humedad o frio con humedad, dependiendo de los síntomas. Si las infecciones son crónicas puede deberse a una deficiencia de energía de Riñón o Bazo, que también tiene un papel destacado en la producción de energía (Qi) general.

El tratamiento de acupuntura a seguir será tratar los puntos de calor o frio y la humedad y si fuera necesario tratar el Riñón o Bazo de base para evitar las cistitis de repetición.

En Biospais identificaremos la desarmonía energética y, a través de los puntos de acupuntura, equilibraremos el área afectada para que mejore sus síntomas y fortaleceremos los órganos de base, de manera más adecuada según cada caso.

Miquel Colomer Ortega

Director de Biospais

Comprensión de las emociones en los niños y adolescentes y la terapia psicológica

El desarrollo de los niños conlleva importantes cambios des de la infancia a la adolescencia para permitirles que se conviertan en personas autónomas e independientes. Hay cambios significativos a nivel físico, del lenguaje, de conocimientos, de la memoria y atención, el concepto de sí mismos, en la esfera social y en la comprensión de las emociones, de las que escribiré a continuación.

Con la edad va mejorando la capacidad para identificar las emociones. Las primeras que se identifican son la tristeza, el enfado y la felicidad a la edad de 3 a 5 años, que ya son capaces de familiarizarlas. La primera que se identifica con 3 años es la felicidad y se expresa a los 5 años.

Hacia los 8 años es cuando hay los cambios más importantes en la comprensión de las emociones. A esta edad se ha adquirido la suficiente destreza para expresar verbalmente el miedo y el enfado. A partir aquí, el niño entiende las emociones basándose en su propia experiencia interna. Va tomando consciencia que las emociones pueden controlarse usando estrategias mentales que previamente ha reconocido y consigue informar de manera fiable cómo se siente.

Sobre los 11 años es cuando se entiende y se experimenta que se pueden tener sentimientos positivos y negativos sobre la misma persona y al mismo tiempo. Es capaz de expresar emociones opuestas como, por ejemplo: alegre pero nervioso.

Los adolescentes ya son capaces de proporcionar una explicación razonada a sus emociones,  reflexionar acerca de los sentimientos negativos y tener plena consciencia de ellos, que va mejorando con la edad. La mayor capacidad cognitiva, con la importancia de la red social de iguales posibilita el control emocional condicionado por la propia cultura.

La conciencia emocional nos ayuda a construir mejores relaciones, resolver conflictos y superar los sentimientos difíciles con mayor facilidad. El estado emocional de la persona determina la manera en que percibe el mundo y la manera en que se actúa. Si se descontrolan o desbordan las emociones es cuando aparecen los problemas o trastornos, es cuando fallan los mecanismos de regulación y modificación.  En estos casos puede estar indicado acudir al psicólogo para superar los estados de crisis.

En el centro de psicología y terapias naturales Biospais, los niños, adolescentes y adultos podrán encontrar solución a estas situaciones conflictivas o problemáticas.

Miquel Colomer Ortega

Psicólogo de Biospais