Controle sus emociones con la ayuda del tratamiento psicológico
Cada persona vive de manera diferente las emociones, por lo que el control de éstas varía según el problema y la manera en que lo vive la persona. Por lo que la visita al psicólogo para pedir ayuda puede ser algo subjetivo.
¿Cómo pueden afectar los problemas a las personas?
Según la gravedad del problema puede haber una pérdida de control en la vida diaria de la persona, que puede afectar al rendimiento laboral, la pareja, la familia y/o la vida social. Esto ocasiona una alteración de las emociones, como el miedo, la tristeza, melancolía, rabia, ira, obsesiones, que le pueden llevar a un estado de tristeza, ansiedad, apatía, angustia o desesperación, que impiden resolver las situaciones diarias y se vean cuesta arriba.
Al no controlar las emociones pueden darnos unos síntomas físicos recurrentes, se conoce como somatización. Puede aparecer insomnio, dolores de cabeza, molestias abdominales o digestivas, cansancio, pérdida del deseo sexual, hiperventilación, taquicardia, respiración superficial… En los casos de somatización son constantes las evidencias psicológicas: depresión o ansiedad o descontrol emocional. Suele haber sentimientos de frustración y enojo ante la sugerencia de que si malestar no es físico.
Suelen presentarse también pensamientos de que todo sale mal, no encontrar sentido a la vida o el mundo está en tu contra, que se pueden acompañar con agresividad, pérdida de control, pensamientos negativos u obsesiones que alteran en mayor o menor medida la vida familiar, social y laboral.
En estos casos, en que no sabe cómo afrontar los problemas, dificultades, descontrol emocional, es aconsejable acudir al psicólogo para que le ayude a volver a disfrutar de la vida plenamente.
Miquel Colomer Ortega
Director de Biospais