Los humanos tenemos tan automatizado el pensamiento que hace difícil su definición. Según la definición de Moor es: “un proceso mental propio de las personas, que nos permite reflexionar, juzgar, realizar abstracciones y proceder al análisis de la síntesis”
En los trastornos del curso del pensamiento se dan trastornos relacionados con la velocidad, de la forma propiamente dicha, del contenido o trastorno de la experiencia. Sin que haya ningún trastorno del pensamiento se puede dar alguna de las siguientes alteraciones en nuestra vida diaria, Vallejo (2006). Puede estar relacionado con el estrés, el estado de ánimo, entre otras causas.
TRASTORNO DE LA VELOCIDAD
Pensamiento acelerado: el pensamiento es más rápido de lo normal y la respuesta se da en menor tiempo de lo normal, llegando incluso a contestar antes de terminar la pregunta.
Fuga de ideas o pensamiento ideofugitivo: asociaciones múltiples en la que el pensamiento salta de un tema a otro bruscamente. Ante cualquier estímulo externo hay distracciones con lo que no se concluye ninguna idea.
Bradipsiquia o pensamiento inhibido: hay dificultad en la asociación de ideas ya que el desarrollo del pensamiento es escaso o está retardado, con un discurso más lento de lo normal.
Bloqueo del pensamiento: es la interrupción del curso del pensamiento o idea sin que haya explicación aparente para el observador externo.
TRASTORNOS DE LA FORMA PROPIAMENTE DICHA
Pensamiento circunstancial: con información excesiva y en muchos casos poco tiene que ver con la pregunta inicial.
Pensamiento distraído: cambia de tema por estímulos inmediatos.
Pensamiento divagatorio: hay poca productividad de ideas pero con palabras vacías en el discurso.
Pensamiento tangencial: cuando hay incapacidad o dificultad para dirigir los pensamientos a un objetivo.
Pensamiento prolijo: hay una abundancia exagerada de ideas, sin discernir lo esencial de lo añadido.
Pensamiento perseverante: cuando se repite la misma respuesta ante diferentes preguntas.
Disgregación: los pensamientos fluyen sin conexión lógica por lo que el contenido es absurdo o sin sentido.
Incoherencia: alteración de la construcción de las frases que lleva a un discurso sin sentido.
Asociación rítmica: hay una asociación por el sonido de las palabras y no por el significado.
Alogia: los procesos de pensamiento son vacíos, lentos y rígidos.
TRASTORNOS DEL CONTENIDO
Preocupaciones: predominan temas en el pensamiento muy frecuente en situaciones de estrés.
Ideas falsas o erróneas: pero se pueden corregir por el razonamiento adecuado.
Ideas sobrevaloradas: que ocupan un lugar destacado en la vida de la persona, con significado propio y tono afectivo en que gira su conducta.
Ideas obsesivas: ideas, pensamiento, imágenes o impulsos repetitivos que se reconocen como absurdos e irracionales y provocan una gran ansiedad a la persona que las padece.
Ideas fóbicas: miedo y temor angustioso excesivo que persiste provocado por un objeto o situación que no son peligrosos.
Pensamiento mágico: creencia que las palabras, ideas, o acciones pueden impedir o llevar a cabo un suceso de manera mágica.
TRASTORNOS DE LA EXPERIENCIA
Difusión del pensamiento: donde se cree que los pensamientos se difunden fuera de su mente y se escapa de su control.
Inserción o imposición del pensamiento: los pensamientos no los siente suyos y se experimentan como extraños.
Robo del pensamiento: una fuerza externa saca sus pensamientos de la cabeza, de manera que no tiene pensamientos. Puede dar lugar a explicaciones delirantes.
Lectura del pensamiento: se vivencia que pueden leer su mente o conocer sus pensamientos.
Los trastornos del pensamiento están estrechamente relacionados con el lenguaje. Si le preocupa alguna alteración del pensamiento o lenguaje en su vida diaria póngase en contacto con Biospais donde le daremos la mejor solución a su caso en particular.
Miquel Colomer Ortega
Psicólogo Biospais